Antes del punto final de los finales.

La muerte tiene un pacto con las letras… No sabemos muy bien, como se produjo este hecho, incluso ignoramos que hay detrás del convenio. Pero lo cierto es que la Parca, jamás lleva al vagón eterno a alguien que se encuentra leyendo un libro, menos si el sujeto leyente esta a mitad de la lectura… Por eso en esta sección te queremos “pasar la data”, y ayudarte a construir el “ardid” de ser lector. Pues aquí te contaremos acerca de autores y obras para que vos te atrevas a leerlos, y de esa manera demores el punto final de los finales…Ojala lo logremos…Bienvenidos

 

La libertad al ritmo de los tambores

“Me matan, si no trabajo, y si trabajo me matan;

Siempre me matan, me matan, siempre me matan”.

Hoy traemos al ruedo de la vida a un poeta cubano, Nicolás Guillén (1902-1986).Los versos citados son de su autoría, los cuales fueron muy conocidos a través de la voz y la guitarra de otro gran maestro como lo es el uruguayo Daniel Viglietti.

Guillén fue uno de los poetas más populares de Hispanoamérica, y lo más atrapante de este autor, es sin lugar a dudas la combinación que logro adoptar en sus creaciones literarias, pues realizó una intrínseca relación entre lo social, lo popular, lo político y lo entrañablemente lírico. Asimismo reivindicó y revalorizó la poesía de la negritud, durante los procesos de mestizaje y transculturación, los cuales produjeron el surgimiento del pueblo cubano.

De esta manera podemos mencionar algunos de sus libros más conocidos: “El Songoro Cosongo” (publicado en 1931, hecho que pudo realizar por  haber ganado una tómbola) “El son entero” (1947 lo editó en Buenos Aires donde estuvo exiliado) “La paloma del vuelo popular” (1958) entre otros títulos.

Este escritor se relacionó con varios poetas de la época: Antonio Machado, Pablo Neruda, Rafael Alberti, Octavio Paz, García Lorca a quien le dedica unos versos tras la trágica muerte que sufrió Lorca durante la Guerra Civil Española ( 1931-1939).

Es importante destacar el compromiso de este autor con el pueblo cubano, ya que en sus versos encontramos una marcada denuncia hacia la férrea explotación de los Estados Unidos sobre los pobladores de la isla. Por ello y por ser miembro activo del Partido Comunista tuvo que exiliarse en varias momentos de su vida.

Solamente luego del triunfo de la Revolución Cubana (1958/1959), pudo regresar libremente a Cuba. En el año 1961 se realizó en La Habana el Congreso en el que se funda la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), de la cual resultó electo presidente, Guillén y este cargo fue suyo hasta el día de su muerte.

Cabe resaltar que los versos del poeta cubano tienen el calor y el color del “son”, el ritmo de los tambores, y también hay en algunos versos, una dosis de buen humor. Además Guillén emplea como recurso la sonoridad que producen las palabras “recortadas”, no pronunciadas en su totalidad, y otros vocablos inventados:“songoro cosongo” Tanto tren”, “bembón”.Las cuales sontomadas de la oralidad.

Para finalizar  podemos decir que los versos del cubano conquistan a través del sonido a los oyentes y leyentes, pues la melodía de las letras suena a merengue, salsa, repiqueteo de bongos, cuya influencia africana es innegable, y sobre todo tienen ese gustito picante a eso tan ansiado por tantos pueblos del mundo, eso que se sintetiza en tan solo una palabra: libertad…Que lo disfruten.

Tú no sabe inglé

Con tanto inglé que tu sabía,

Vito Manuel,

Con tanto inglé, no sabe ahora

Decir: ye.

La mericana te busca,

Y tú le tiene que huir:

Tu inglé eran detrás guan,

Detrás guan y guan tutri…

Vito Manuel, tu no sabe inglé,

Tu no sabe inglé,

Tu no sabe inglé.

No te namore más nunca,

Vito Manué,

Si no sabe inglé,

¡Si no sabe inglé!

Guillén Nicolás: “Sóngoro Cosongo”. Editorial Losada.2005

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